El abogado Isaías Colomán firma este genial artículo sobre la importancia de la seguridad jurídica de los negocios que reproducimos a continuación:

¡Enhorabuena! Tienes una idea fantástica, has dedicado el tiempo necesario a prepararte técnica y mentalmente para desarrollarla y tu plan de negocio está respaldado por los números. Lo único que puede hacerte tropezar es tu capacidad de aguante y de tener fe cuando vengan mal dadas. Y ambos sabemos que no es un problema para ti.
En esta historia falta un personaje. Y uno muy importante, porque aunque es habitual que nos olvidemos de que está ahí, siempre está presente en cada paso que damos a lo largo de la vida: el señor Ordenamiento jurídico; la ley para los amigos.
La viabilidad y rentabilidad de un negocio no deben estudiarse de espaldas a la realidad de que el Derecho va a estar presente en cada interacción con los clientes, con nuestros trabajadores, con la Administración pública, con Hacienda, con nuestros proveedores, con los inversores, con nuestros socios, etc. En definitiva, el gran olvidado de nuestra historia.
En los últimos años, a raíz de la reforma del Código Penal, se han popularizado los servicios de “compliance penal”, que han conseguido que las empresas tomen medidas para evitar incurrir en delitos. Sin embargo no es más que una pequeña parte de la planificación preventiva que cualquier proyecto o negocio debería poner en marcha.

Los empresarios se exponen a diario al riesgo de cometer errores de graves consecuencias que pueden poner en tela de juicio su propia supervivencia en el mercado: cuando ofrecen servicios a consumidores y usuarios, cuando firman contratos de obra, contratos de suministro, cuando un trabajador bajo su responsabilidad actúa temerariamente o cuando simplemente hacen la declaración de la renta.

La viabilidad y rentabilidad de un negocio no deben estudiarse de espaldas al Derecho

No me entiendas mal, no escribo estas líneas para infundirte miedo, y ya de paso ofrecerte unos remedios milagrosos que harán que tu negocio funcione en la utopía de la seguridad absoluta.
Tampoco tengo una visión apocalíptica del mundo de los negocios según la cual hay que tener una precaución paranoide para poder funcionar con ciertas garantías de éxito.
De hecho estoy convencido que la suerte favorece a los valientes; y que la vida como los negocios no se pueden conducir con el miedo de copiloto. Pero la fortuna siente predilección por los mejor preparados.
El Ordenamiento jurídico puede jugar dos papeles para tu negocio. Y fundamentalmente dependerá de cómo te relaciones con él: puede ser un árbitro despiadado que castiga a quienes deliberada o imprudentemente no cumplen con las reglas del juego; pero también puede ser un amigo fiel que vela por la seguridad y los derechos de quienes actúan siguiendo su consejo.
Mi consejo a cualquier persona que tenga la ilusión de emprender un negocio o la determinación de hacer triunfar uno es que incluya en su plan de negocio una estrategia legal elaborada por un profesional cualificado, diseñada a medida para él y su negocio, de tal manera que sus relaciones jurídicas sean seguras, y de que en caso de que surjan problemas inevitables cuente con las pruebas y argumentos a su favor que le den las mejores perspectivas de éxito.

 

Isaías Colomán Rodríguez González

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