Las oficinas suelen ser espacios compartidos. Por este motivo, al igual que surge la disputa por la temperatura de la oficina, muchas veces también hay diferentes argumentos a la hora de seleccionar la banda sonora que acompaña la jornada laboral en el trabajo. La solución en estos casos, pasa por que cada persona escuche el tipo de música que le guste con unos cascos. De esta manera, no se molesta a nadie y se tiene el poder de elegir las canciones. En este artículo te indicamos qué tipo de música debes escuchar en el trabajo según tu estado de ánimo.
Lo que está claro es que tal y como confirman diferentes estudios, escuchar música en el trabajo tiene múltiples beneficios. Destacamos la reducción del estrés y el sentimiento de sentirse mejor con uno mismo y con el entorno. Y es que cualquier tarea pesada se lleva mucho mejor con la música adecuada, que nos anime y nos de la energía necesaria para realizarla sin dilaciones.
A continuación os dejamos diferentes estilos de música, adecuados para diferentes estados de ánimo:
MÚSICA RELAJANTE
La música suave y acompasada hace que nos relajemos. Si a tu alrededor hay muchas distracciones que no te impiden aislarte y concentrarte, deberías recurrir a este tipo de música. La música relajante consigue que nos aislemos del entorno y fomenta la productividad.
MÚSICA AMBIENTE
Este tipo de música se caracteriza por ser instrumental, sin voz, y es una buena opción como sonido de fondo de una oficina. Las melodías armoniosas y los sonidos relajantes permiten crear un ambiente distendido a la vez que calmado.
MÚSICA CLÁSICA
La música clásica siempre es una buena opción. Este tipo de música se asocia con la concentración y el relax, por lo que siempre son buenas aliadas para el desempeño de las tareas.
MÚSICA ALEGRE
La música más animada tiene el don de transportarnos a otro lugar, de recuerdos felices. Es ideal para cuando te encuentras lleno/a de energía. Con tu buen estado de ánimo contagiarás al resto de compañeros.
Música en el trabajo: cuestión de gustos y elección
Sin embargo, no todo el mundo tiene necesidad de escuchar música para concentrarse. En mucha gente, provoca el efecto contrario. Estas personas prefieren trabajar en completo silencio, e indican que la música les desconcentra y les molesta. Por este motivo, escuchar música o no en el trabajo es cuestión de la política de la empresa y de las preferencias del trabajador.
En Witland somos muy de música ambiente y relajante, precisamente por los efectos que mencionamos. ¿Y tú de qué idea eres, música en el trabajo sí o no?